Presentamos en exclusiva una de las fincas rústicas más impresionantes de Menorca, una joya arquitectónica que fusiona historia, naturaleza y vistas espectaculares al mar.
Ubicada en un entorno privilegiado, esta finca de 600.000 m² de terreno alberga una majestuosa casa señorial del siglo XVIII, que se alza imponente entre exuberantes jardines renacentistas y terrazas de piedra. Sus elegantes arcadas, su fachada blanca impoluta y su posición elevada ofrecen una panorámica incomparable del paisaje menorquín.
El acceso a la propiedad es digno de un escenario cinematográfico: una escalinata flanqueada por palmeras centenarias da paso a la gran residencia, donde cada rincón respira historia y distinción. En el exterior, un increíble jardín escalonado se integra con la naturaleza, destacando una piscina excavada en la roca, un refugio de serenidad que refuerza el carácter único de la finca.
Con más de 1.790 m² construidos, esta propiedad ofrece amplitud, privacidad y un sinfín de posibilidades para quienes buscan una residencia de alto nivel en un enclave exclusivo.
Ubicada en un entorno privilegiado, esta finca de 600.000 m² de terreno alberga una majestuosa casa señorial del siglo XVIII, que se alza imponente entre exuberantes jardines renacentistas y terrazas de piedra. Sus elegantes arcadas, su fachada blanca impoluta y su posición elevada ofrecen una panorámica incomparable del paisaje menorquín.
El acceso a la propiedad es digno de un escenario cinematográfico: una escalinata flanqueada por palmeras centenarias da paso a la gran residencia, donde cada rincón respira historia y distinción. En el exterior, un increíble jardín escalonado se integra con la naturaleza, destacando una piscina excavada en la roca, un refugio de serenidad que refuerza el carácter único de la finca.
Con más de 1.790 m² construidos, esta propiedad ofrece amplitud, privacidad y un sinfín de posibilidades para quienes buscan una residencia de alto nivel en un enclave exclusivo.