Esta semana nos hemos ido hasta el campo, para descubriros esta gran finca rústica menorquina en Alaior con vistas al mar, tiene 589.000 m2 de terreno y más de 700 m2 construidos!!!
No os perdáis los vídeos debajo.
VÍDEO I (Interior de la casa principal)
VÍDEO II (Alrededores de la casa)
VÍDEO III (Atravesando la finca en todo terreno)
Más información y precio en el Tel +34 971 35 15 30, también por correo electrónico en inversiones@sesmoreres.com
Anónimo
Vaya Masia…aqui ya puedo imaginarme el hotel con encanto que voy a montar:=)))
Anónimo
Ánimo con lo del hotel. Tengo experiencia como ingeniero en tramitar estas licencias, y puedes necesitar varios años para obtener la declaracion de interes general. si quieres asesoramiento, escribe y hablamos. depending@gmail.com
saludos,
Anónimo
Un tórrido campo de cereal en el que las ovejas buscan la mínima sombra que les proteja se convierte en un escenario donde los amantes se persiguen a caballo. En la cochera se celebrará un aperitivo informal con políticos.Y en la era, donde volaban los granos de trigo, ahora solo volarán las pelotas de tenis. El sentido de esta casa (le recuerdo al anónimo que Menorca no es Catalunya y por tanto, aquí no hay Masías) que antaño compraron unos payeses por cuatro perras se convierte en un capricho antropológico desvirtuando por completo un legado cultural, una identidad. Así la videocámara del agente inmobiliario inmortaliza Menorca como si pasease por Beverly Hills.
Es interesante que exista una nueva forma de turismo, en construcciones y entornos armoniosos, todo lo contrario a los terroríficos bloques de cemento sobre el mar. Pero una cosa es "lo que esta casa es" y otra "lo que podría ser". Lo bonito sería que esta era fuese una era, se viese como una era y el comprador le diese uso como era y no como el escenario de un imitador de Elvis Presley.
El ilusionismo, la magia, el fetiche, el objeto convertido en símbolo. En estos juegos el imprescindible es Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba. La mierda de Piero Manzoni, el sandwich mordido por Britney Spears, la bufanda de Beckham. Cuánto valdrá esta finca que una familia humilde abandonó cuando las ovejas ya no daban para comer? Aplaudo las fincas menorquinas que potencian lo que son, que venden a quien aparca el coche en el patio sus quesos y sus tomates, el figat, las cocas. En definitiva, lo auténtico y no la codicia,no el bienestar particular que barre la Historia de Menorca.
Espero que el comprador, esté lo forrado que esté, tenga buen gusto y suficiente sentido común como para no cambiar ese cereal y esas ovejas por césped y todoterrenos.
Villas Ses Moreres, S.L.
Apreciado anónimo 3º,
Ante todo agradecerte tu interés en visitarnos y visionar nuestros reportajes. También me gustaría felicitarte por tu dominio de la narrativa, me ha encantado tu post.
Por el contrario, estoy en total desacuerdo contigo en cuanto al contenido: Nunca los payeses pudieron "comprar fincas por cuatro perras", las fincas menorquinas siempre estuvieron (aún hoy en muchos casos) en manos de las familias feudales, que por cierto les explotaban y malpagaban en el mejor de los casos.
Comparto contigo la idea romántica de la vida en el campo, pero ya se sabe: !Cualquier tiempo pasado fue siempre mejor!
Los únicos payes que han resistido el paso de los tiempos son los que con audacia se han sabido adaptar.
Son los mismos que surcan con todoterreno las tancas de pared seca semiderruidas por falta de dineros y que con su móvil atienden los quehaceres diarios de su trabajo y desde casa por la noche consultan Internet para anticiparse a las inclemencias meteorológicas.
Si no existen más payeses hoy en día es porque los señores de los predios menorquines (llocs) prefieren vender y poder así mantener su estatus de siempre, a la vista de que no existen ya más familias dispuestas a trabajar solo por un techo y unos alimentos.
Siento que lo mencionado arriba relegue al olvido la imagen bucólica de como fue la vida en el medio rural en el pasado, pero yo personalmente me siento más satisfecho cuando uno de mis compradores (con gusto o sin él) paga un precio justo por todos los servicios que le proporcionan las empresas de Menorca, y el saber que los hijos de los empleados de estas empresas tendrán la oportunidad de tener una educación que les libere para siempre de las cadenas de lo que tú llamas "legado cultural".
Te sorprenderías de saber cuan respetuosos con el medio han sido los clientes que nos han comprado fincas como la del motivo de la discusión, en la mayoría de los casos pasarías vergüenza con las comparaciones.
Saludos
José Carrasco