Una finca rústica imposible de borrar de mi memoria…

Aunque solo hubiera estado una vez en esta finca rústica en Menorca, me hubiera sido imposible borrar de mi memoria un lugar tan especial. Cuando llegué la primera vez tuve la sensación de descubrir una parte nueva de Menorca que no conocía. Como si hubiera atravesado un portal mágico que me hubiera trasladado a otra dimensión desconocida de la isla…

Se trata de un verdadero pulmón de casi 100ha  con espectaculares vistas al mar y al campo.

Un auténtico reducto de naturaleza poblado por frondosos pinares y bosques de encinas que despiertan tu lado más espiritual.

Donde se asienta una antiquísimo conjunto arquitectónico formado por una casa principal y otras importantes construcciones,  cuya historia se sospecha que podría remontarse a la friolera cifra de casi 500 años de antigüedad…

El encanto y el espíritu original de estas edificaciones se ha mantenido congelado en el tiempo y luce como el primer día.

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